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Bienvenidas y bienvenidos a NTJ o No Tenemos Jefe, el podcast donde hablamos de emprender con valores o de que los likes no pagan facturas, ¡lo que nos dé la gana! Podemos ir de lo más técnico a lo más banal… si es que hablar de que los likes no pagan facturas es banal. 👍🏼
¿Y quiénes hacemos este podcast? Pues Alberto González, Adrià Tarrida, Roberto Aresena y Valentí Acconcia, todos emprendedores con más facturas pagadas que likes en nuestras publicaciones.
Empecemos con el tema de hoy que, como habéis podido comprobar, es el debate entre si se debe o no limitar el uso de los “me gusta” o likes en las redes sociales. ¿Sirven para algo? ¿Nos hacen sentirnos mal? ¿Realmente son un indicador de la calidad de un contenido? ¿Nos hacen seguir a la masa? ¿Es sano lo que ocurre con los me gusta en las redes sociales?
Yo, personalmente, nací muchos años antes del nacimiento de las principales redes sociales, Facebook (2004), Twitter (2006) o Instagram (2010). Cuando empecé a trabajar no existían los “likes” ni tampoco las redes sociales. Ni mucho menos cuando estaba estudiando en la universidad. ¡Y se podía vivir sin problema! ¿Qué nos aportan los likes? ¿Acaso vivimos de ellos? Sin duda, nuestro ego sí vive de ello. Y eso es un problema, sin duda alguna. Porque la otra cara del ego mayúsculo es la de caer en la desilusión, la comparación, incluso la depresión. ¿Deberíamos suprimir los “me gusta” de nuestra vida? ¿Tienen sentido? ¿Pagan facturas? Nooo, eso no, también lo veremos en el episodio de hoy. Que me toca liderar, así que, vamos a por ello.
Sección del episodio: Los likes
La inspiración para este episodio nos llegó por este artículo de El País Retina, que habla de la red social VSCO, sin “me gusta”, sin comentarios y sin seguidores. Toma ya. Un minimalismo absoluto y un enfoque únicamente en lo importante, el contenido. Una comunidad de creadores para creadores, en la que se puede seguir a personas pero no se ve un número de seguidores en ningún perfil. Sobretodo está llena de fotógrafos y fotógrafas con mucha creatividad.
Yendo a un punto muy práctico para empezar. La frase de “los likes no pagan facturas” es una verdad como un templo. Al final lo que paga las facturas es la conversión de una audiencia en ventas. No tener esa audiencia. La de casos que hay se personas con muchos seguidores que no consiguieron convertir esa potencia en ventas. Veamos algunos.
La cantante islandesa Björk tuvo que cancelar su campaña de crowdfunding en Kickstarter por falta de apoyos. Y tiene más de 3 millones de seguidores en Facebook. La clave para entender este fracaso (relativo, como todo) es comprender que la audiencia no nos da garantías de venta. Es decir, en primer lugar, no todo el mundo que nos sigue en una red social ve nuestro contenido. En segundo lugar no todo el mundo que nos sigue tiene que tener interés por un proyecto que lancemos. Y este fue el caso de la App de Biophilia que se intentó lanzar en la campaña de financiación colectiva.
Otro caso bastante famoso es el de la influencer Arii que con más de 2,5 millones de seguidores en Instagram no consiguió vender ni 40 camisetas. Aquí la reflexión que podemos hacer es que según cuál sea el motivo por el que te sigan puedes tener más o menos influencia. Es curioso como una instagramer con más de 36.000 likes en su última publicación no pueda vender más de 40 camisetas cuando se lo propone. ¿Quizás la gente no la siga para que venda sus camisetas? ¿Quizás la sigan por cómo es, cómo viste, cómo habla a la cámara?
Pero luego tenemos casos de éxito, que hay que hablar de todo. Y volviendo a mi tema estrella, que es el crowdfunding. Me remito a la que, todavía a día de hoy, es la campaña de crowdfunding con mayor número de contribuciones de la historia de Kickstarter. Hablo de Exploding Kittens, un juego de cartas que consiguió más de 219.000 mecenas. Pues bien, entre sus 3 creadores encontramos al mítico The Oatmeal, que cuando se estrenó la campaña tenía más de 3 millones de seguidores en Facebook (y ahora tiene más de 4). En este caso funcionó perfectamente la conversión de seguidores a ventas y podemos hablar de un éxito total.
Lo que está claro es que todo depende de lo que quieras vender, si hablamos de conversiones de “me gusta” a ventas. Pero en este debate de los “me gusta” hay más que comentar. Por ejemplo, el efecto que tiene en nuestra psique el hecho de estar siempre comparándonos con los demás en las redes sociales. ¿Pensáis que es sano? Creo que esto da para debate, así que vamos a por ello.
Preguntas
- Si no tenemos likes, publicar recurrentemente en redes ¿nos aporta algo? ¿deberíamos frustrarnos?
- ¿Depender de Facebook es un problema, o de cualquier red social? Es importante tener tu propia web.
- Instagram ya oculta los likes en algunas plataformas, ¿cuál creéis que es la estrategia de Facebook?
Enlaces del episodio
- Adrià, Valentí y Alberto son millennial mayores.
- Capítulo Nosedive de Black Mirror.
- TikTok y el lo que sea para que te sigan con 500 millones de usuarios.
- Censura en las redes sociales.
- El canal Quantum Fracture en YouTube.
- Adpocalypse en libro Youtubers de Chris Stokel-Walker (periodista de la revista Wired).
Gracias por estar ahí, al otro lado del micro. Nos despedimos hasta el miércoles que viene a las 12:12 horas. Aunque nos podéis escuchar cuando os dé la gana, que para eso esto es un podcast.
¡Hasta el miércoles que viene, os deseamos muy buenas y creativas jornadas!
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