Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
Bienvenidas y bienvenidos a NTJ o No Tenemos Jefe, el podcast donde hablamos de emprender con valores o lanzarte al abismo, ¡lo que nos dé la gana! Podemos ir de lo más técnico a lo más banal… si es que lanzarte al abismo es banal.
¿Y quiénes hacemos este podcast? Pues Alberto González, Adrià Tarrida, Roberto Aresena y un servidor, Valentí Acconcia, todos emprendedores que hemos pasado vértigo.
Empecemos con el tema de hoy que, como habéis podido comprobar, es el miedo a empezar algo.
Vértigo, una película de Alfred Hitchcock del año 58. Vertigo, un single de U2 del año 2004. Vértigo, sensación subjetiva de movimiento de los objetos que nos rodean o de nuestro propio cuerpo, por lo común, una sensación de giro. Vértigo, lo que sientes cuando te lanzas a emprender. Y, sí, escucháis No Tenemos Jefe no La Órbita de Endor, así que hoy hablaremos de lo último. Del vértigo que uno siente al emprender.
¿Por qué sentimos vértigo cuando emprendemos? Esta semana hemos estado haciendo un poco de psicoanálisis en grupo en NTJ. Hablábamos de superar una ruptura empresarial, algo que Alberto y yo sufrimos en primera persona y juntos. Él montó su propia empresa y yo opté por marca personal y side-projects. Pero los dos superamos a nuestra manera el vértigo de volver a lanzarnos al vacío. De volver a intentarlo después de un tortazo grande como un pan de kilo, de esos que pesan más o menos un kilo.
Sentimos vértigo porque estamos vivos, porque tenemos miedo al fracaso, porque no nos gusta la incertidumbre, porque si no sintiéramos vértigo no valdría la pena emprender. Ya sabéis que en NTJ somos de los que decimos las cosas por su nombre.
No os diremos que emprender es fácil y que con cuatro técnicas de growth hacking esto es coser y cantar. O de que podéis recaudar 100.000 euros en 40 días con la punta de la nariz lanzando una campaña de crowdfunding y visitando 4 webs. No. Os diremos que emprender tiene un componente de azar y también de suerte. Y además os contaremos que sin trabajo duro no se puede obtener esa suerte ni estar listo para aprovechar el azar. Así que puede ser que uno se lance y se pegue un planchazo. De hecho, es lo más probable.
Entonces, ¿por qué emprendemos? Pues porque nos gusta. Quizás seamos masocas, quizás no queramos jefes, quizás no entendamos la vida de otra manera. Siempre digo que los emprendedores y emprendedoras somos como rockeros. Hoy, que grabamos este episodio y lo emitimos en directo, nos hemos enterado de que se ha muerto Eddie Van Halen, que en paz descanse y toque su guitarra en todos los cielos. Pues si a algo aspira un emprendedor o emprendedora es a ser como Eddie Van Halen, un ser humano que pasa por este mundo dándolo todo y aprovechando el viaje.
Y ahora sí, vamos a por la sección de hoy, con el gran Alberto González liderando el cotarro.
¿Nos ayuda el vértigo al crecimiento personal?
Esta semana traigo un tema que quizás está cogido con pinzas y de ahí que lo he llamado no sin vértigo. Básicamente quiero que debatamos sobre esa sensación de crecimiento personal cuando te lanzas al abismo al emprender, empezar un proyecto, o hacer algo en la vida.
Muchas veces nos pasa que tenemos miedo a la hora de intentar hacer algo en la vida. Es muy normal, hemos hablado muchas veces en el podcast de salir de tu área de confort. En resumidas cuentas todos estamos acomodados porque nuestro cerebro está programado para no asumir riesgos de cara a sobrevivir y por tanto cualquier cosa que nos saque de nuestra seguridad nos genera miedo. Pero fijaos, el otro día estaba recordando cuando le pedí matrimonio a Virginia y no sabéis el miedo que pasé a pesar de que yo sabía que iba a decir que sí.
He puesto este ejemplo porque no es nada sobre emprender ni negocios, es una cosa muy normal y en la que también ha influido el miedo aunque no ha modificado la decisión final. En el caso de los negocios o proyectos pasa mucho.
Biológicamente entiendo que el cuerpo cuando es adulto busca mayor supervivencia pero sinceramente creo que perder la inocencia de los niños nos hace perder esta capacidad de asumir riesgos y luego hay que trabajaserla mucho.
Sin ir más lejos este mismo podcast fue una prueba de fuego. Estoy seguro que los 4 sentimos algo de miedo al empezar a grabar el podcast y en cambio ahora lo tenemos naturalizado. Ahora que hemos empezado con twitch la sensación ha sido la misma.
En mi caso el año pasado quise abrirme un canal de Youtube pero las dudas de la temática y el miedo a salir en cámara me hicieron frenar la idea en cambio este año con Twitch ha sido super excitante perder el miedo porque ahora me está gustando mucho y estoy metiendo caña a mi canal además del que tenemos con NTJ. Pero no solo eso, incluso Virginia se ha picado y ha abierto su propio canal de twitch.
Es curioso porque en el momento en el que rompes el miedo y te tiras a la piscina de alguna manera nace una motivación y un subidón tremendo porque sientes que has superado una barrera y le has ganado la partida al mundo. Esto se aplica también a cualquier cosa que haces en cuanto a negocios o proyectos. Son pequeñas victorias pero para mi son fundamentales porque realmente lo difícil no es petarlo, lo difícil es romper esa barrera y estar lo suficientemente motivado para petarlo.
Muchas personas son diamantes en bruto pero por sus miedos, síndrome del impostor, etc nunca consiguen brillar cuando saben en el fondo que pueden conseguirlo, igual que yo cuando le pedí matrimonio a Virginia que sabía que iba a decir que si, mucha gente sabe que puede emprender pero es mayor el miedo que la intuición sobre su talento.
Lo que quiero decir, si es que digo algo, es que para mi emprender es superarse a uno mismo y luchar contra nuestro peor enemigo: nosotros mismos.
Enlaces
Cierre
Gracias por estar ahí, al otro lado del micro. Nos despedimos hasta el miércoles que viene a las 12:12 horas. Aunque nos podéis escuchar cuando os dé la gana, que para eso es un podcast.
¡Hasta el miércoles que viene, os deseamos muy buenas y creativas jornadas!
Deja una respuesta