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Bienvenidas y bienvenidos a NTJ o No Tenemos Jefe, el podcast donde hablamos de emprender con valores o de las preguntas de niñas y niños, ¡lo que nos dé la gana! Podemos ir de lo más técnico a lo más banal… si es que hablar de las preguntas de los peques es banal.
¿Y quiénes hacemos este podcast? Pues Alberto González, Adrià Tarrida, Roberto Aresena y un servidor, Valentí Acconcia, todos emprendedores con curiosidad y ganas de hacer y hacernos preguntas cada día.
Empecemos con el tema de hoy que, como habéis podido comprobar, es la capacidad de hacer preguntas como aptitud para emprender y la vida en general.
Las preguntas son tan importantes como las respuestas. Y a veces no nos lo planteamos. Relacionado con ello el otro día a mi hijo le preguntamos qué prefería, si los autobuses o los trenes. Ya es sabido por muchos que mi hijo tiene una sana obsesión por cualquier cosa que tenga ruedas. Pues el caso es que su respuesta fue la siguiente. Dijo, “A mí me gustan mucho los autobuses [hizo una pausa dramática]… y los trenes también”. Pero vaya, lo interesante también es el tema de las preguntas de los peques, tienen una curiosidad natural por todo.
Recuerdo también una de las preguntas más trascendentales que le hice a mis padres. Estaba en la cama y les llamé, tenía menos de 8 años. Y les pregunté si se iban a morir algún día. Imaginad que os preguntan eso. Pero la curiosidad de los peques no tiene límites y quieren comprender cómo funciona el mundo. A veces perdemos esa curiosidad, vete a saber por qué motivo, y entonces morimos un poco, o quizás totalmente. Dicen que la curiosidad mató al gato, pero lo que es seguro es que la falta de ella es lo que mata a un ser humano. O como mínimo a su capacidad de innovar, de crear, de darle un sentido a lo que llevamos encima del cuello…
¿Qué sería de nosotros sin la curiosidad? Para emprender es fundamental porque hay que estar constantemente en movimiento, aprendiendo. Y si uno no tiene curiosidad por saber cómo funcionan las cosas, pues, sencillamente, no tendrá capacidad de innovar y aprender. Vale que uno puede subcontratar o externalizar procesos, pero incluso en esos contextos es importante saber de lo que se está hablando. Si no se produce el efecto “mecánico o mecánica”, es decir, lo que ocurre cuando uno va a cambiar las ruedas y le cambian el motor entero sin que uno sepa el motivo. Con todo el respeto a quien sea mecánico o mecánica, es un símil que no siempre se aplica en el sector (yo estoy encantado con mi taller mecánico aunque para mí lo que hay bajo el capó del coche sea magia potagia).
Pero vaya, a lo que vamos. Que la curiosidad para mejorar y optimizar tus proyectos es fundamental en el terreno emprendedor. Y como aquí el que se hace más preguntas y a quien sus pequeñas le hacen más preguntas es Adrià, pues vaya… como que es el más adecuado para hablar del tema, ¿no creéis?
Pues venga, vamos a por la sección de hoy.
Sección: No sin preguntas
Ah, la humilde pregunta… cuando todos somos pequeñitos hacemos un montonazo de preguntas, siempre porqué esto, porqué lo otro…
Y cuando nos vamos haciendo mayores, parece que paremos. Hay varios motivos por ello.
- Quizá sea que nuestra curiosidad disminuye. Crecemos en indiferencia. Chiste de la clase de filosofía: Un estudiante le pregunta a otro ¿Qué es peor, la ignorancia o la indiferencia? Ni lo sé ni me importa. Pero creo que este es quizás el menor de los problemas.
- Quizá sea nuestro perfeccionismo, como comentamos durante el debate del episodio 11. Nos da miedo quedar en ridículo, demostrar que no sabemos o no hemos entendido algo que, quizá, sea obvio. La verdad es que la mayoría de veces que nos guardamos una pregunta, no somos los únicos que la tenemos y le hacemos un favor a la audiencia.
- El peor de los posibles motivos es que sea nuestra falta de humildad intelectual: que nos creamos que ya sabemos lo más importante y que estamos en lo correcto, sin parar a reflexionar.
- ¿Qué otros motivos se os ocurren?
Sobre el tema de la humildad intelectual habla Warren Berger en su libro ‘The book of beautiful questions’. La describe como la voluntad de reconocer que lo que pensamos, lo que creemos, podría estar equivocado.Y la verdad es que es muy difícil cultivar esta cualidad. Warren Berger sugiere 4 preguntas para ayudarnos a ello:
- ¿Pienso más como un soldado o como un explorador? Los soldados defienden posiciones, los exploradores descubren nuevos territorios.
- ¿Prefiero tener razón o prefiero entender? El conocimiento a largo término es mucho más valioso que una victoria a corto plazo.
- ¿Solicito y busco puntos de vista opuestos? En vez de decir ‘No estás de acuerdo?’ decir ‘Dime si no estás de acuerdo y explícame porqué’. Es una pequeña diferencia que invita al diálogo.
- ¿Disfruto de la agradable sorpresa de descubrir que estoy equivocado? Estar equivocados no es un fracaso, ¡es un éxito! Acabamos de aprender algo.
El libro es una joya, con un montonazo de preguntas útiles en todos los campos: profesional, creativo e incluso personal.
Una de mis secciones favoritas del libro es la de abrir preguntas. Pregunta cerrada: la respuesta es sí o no. Pregunta abierta: da pie a explicaciones. Por ejemplo: para nuestros hijos en vez de preguntar: ¿Te lo has pasado bien en el cole? Respuesta: sí o no. La conversación probablemente sea corta. ¿Cuál ha sido tu parte preferida del cole?¿Y la menos favorita?¿En qué te has equivocado? Todas estas preguntas invitan a tu hija a que reflexione sobre su día y nos aporte apuntes interesantes. En concreto, la última, invita a normalizar los errores – sobre todo si no les sermoneamos sobre lo que se han equivocado y les preguntamos algo del tipo ¿Y qué has aprendido de este error?
En general, el libro de Warren Berger está lleno de mejores preguntas – acabo la sección con unas preguntas que deberíamos hacernos todos antes de empezar un proyecto. ¿Voy a querer continuar trabajando en esto en los próximos 6 meses? Me va a seguir motivando?
Y como este es un episodio dedicado a las preguntas, no me enrollo más y vamos a pasar al debate, que tengo un montonazo de preguntas sobre el tema de las preguntas para vosotros. Qué meta todo, ¿verdad?
Debate y preguntas
Os propongo un juego. La respuesta a mis preguntas deben ser otras preguntas, ¿ok? Como los gallegos, que tienen esa fama…
- ¿Cuál es vuestra pregunta favorita?
- Por cierto, ¿os acordáis cuál es la pregunta favorita de Joey de Friends?
- ¿Qué pregunta le haríais a vuestro personaje de ficción favorito?¿Y a vuestro ídolo, vivo o muerto?
- ¿Cuál es una pregunta, que pudiera parecer obvia o simple, para la cuál no tenéis respuesta?
- ¿Cuál es la pregunta que más rabia os hace que os hagan?
- Y si queréis hacer enfadar a vuestra pareja, ¿qué pregunta le hacéis?
- ¿Cómo mejoráis vuestras preguntas? Recordad, ¡la respuesta debe ser otra pregunta!
Cierre
Gracias por estar ahí, al otro lado del micro. Nos despedimos hasta el miércoles que viene a las 12:12 horas. Aunque nos podéis escuchar cuando os dé la gana, que para eso esto es un podcast.
¡Hasta el miércoles que viene, os deseamos muy buenas y creativas jornadas!
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