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Bienvenidas y bienvenidos a NTJ o No Tenemos Jefe, el podcast donde hablamos de emprender con valores o vivir en la época de la sobreinformación, ¡lo que nos dé la gana! Podemos ir de lo más técnico a lo más banal… si es que pegarnos con la sobreinformación es banal.
¿Y quiénes hacemos este podcast? Pues Alberto González, Adrià Tarrida, Roberto Aresena y un servidor, Valentí Acconcia, todos emprendedores con algo de sobreinformación en nuestras neuronas… qué le vamos a hacer.
Empecemos con el tema de hoy que, como habéis podido comprobar, es esta locura de la sobreinformación.
¿Recordáis los años 80? Bueno, Rob no puede que tiene 9 años, pero el resto. ¿Os acordáis? Cada estreno de cine era único, ese videojuego te duraba 1 año entero porque no tenías otro, hasta la ropa te duraba más. Este es un síntoma de que antes las cosas iban más lentas. Con la información pasa igual, antes la información de los libros perduraba, lo escrito tenía vigencia durante años, el mundo iba más lento. Pero ahora, ahora todo es distinto.
Si no hay estrenos de cine cada semana parece que el mundo se acaba. La gente juega a un videojuego y si no hay actualizaciones cada 3 días se quejan en redes sociales, la información vuela y cada día nos saturan el cerebro con datos que la mayoría de veces son irrelevantes para nuestra supervivencia. Es el mundo en el que vivimos. Y no mola, o por lo menos a mí no me mola.
Os cuento una anécdota. Como Adrià ya apuntaba la semana pasada estoy viciado a un videojuego llamado Genshin Impact. De hecho el “culpable” (entre comillas) de presentármelo fue Joan Boluda, supongo que muchos le conocéis. El hecho es que lo que os quiero contar es que el videojuego va teniendo actualizaciones cada semana, pero la gente no para de quejarse porque quieren más. Yo flipo. Acostumbrado a que un videojuego me dure un año sin actualizaciones, exprimiéndolo al máximo, tener un juego como este me parece una delicia. Pero todo es cuestión de perspectiva y la mía supongo que es de madurito (por no llamarme viejo, que queda feo). Es decir, nací y crecí en un mundo que ya no existe.
¿Hasta qué punto la sobreinformación actual es buena? ¿Cómo afecta a nuestra capacidad de concentración y de decisión? Hablaremos de todo ello con un nativo digital, un tío con más recursos que McGyver en un garaje. Nuestro Rob, Roberto Aresena, vamos a por ello.
Sección
El tema de hoy es algo que desde hace unos meses, me ha empezado a afectar más y que de hecho, me ha llevado agobiarme más de una vez. La democratización de la información es uno de los mejores acontecimientos que han ocurrido en los últimos años, pero como todo en esta vida, todo tiene algo bueno y algo malo.
Empecemos aportando unos ligeros datos. Uno de los libros que he ojeado para ahondar un poco en el tema es “The Organized Mind” de Daniel J. Levitin. Daniel pone unos pequeños ejemplos para que veamos hasta qué punto la información ha crecido en todos los aspectos. “En 1976 había unos 9000 productos de media en un pequeño supermercado o tendeta en Estados Unidos. Hoy hemos pasado a más de 40,000 productos de media. Suponiendo que puedes hacer tu compra con un número medio de 150 artículos distintos, estamos pasando a ignorar miles de artículos una y otra vez”. Vaya, con un simples cálculos, Daniel estima que hemos creado más información en los últimos 10 años que en toda la historia de la humanidad. De hecho, otro dato interesante que aporta es que hace 10 años habían 30 exabytes de información y hoy tenemos unos 300 exabytes. Vaya, tampoco hace falta que lo diga Daniel seguro que muchos habéis oído hablar de la observación de la Ley de Moore en informática sobre el número de transistores en un microprocesador de datos. Esta dice que, en el inicio, cada dos años se duplicaría el número de transistores aunque este crecimiento exponencial irá reduciéndose poco a poco.
Vaya, creo que tenemos todos bien claro que es la sobreinformación y que es un hecho bastante claro.
Y es que la sobreinformación es un peligro. Creo que todos hemos visto durante este último año más que nunca, porque cuando hay tanta información y no somos capaces de diferenciar qué es una buena y qué no, acabamos estando más desinformados que nunca.
Aunque en este capítulo, vengo a hablar de la sobreinformación en otros aspectos. En cómo nos puede afectar personalmente y en cómo puede afectar a nuestros negocios.
¿Cuándo podemos estar sufriendo los males de la sobreinformación?
Nosotros mismos, con este podcast, podemos haberte creado algún mal con la sobreinformación. Y es que episodios como No sin newsletters o No sin lectura, pueden haberte agobiado un poco con la cantidad de contenido que puedes estar perdiéndote y tienes la sensación de absorber. Sin embargo, episodios como No sin minimalismo digital te habrán ayudado a lo contrario.
Al final, el problema se reduce a que en nuestro día a día encontramos barbaridades de contenido en todas partes y no todo ese contenido nos tiene que aportar ni debemos de preocuparnos en leerlo sí o sí, porque es contraproducente. Esa información tan jugosa que estás viendo en un tweet, ¿de verdad te va a aportar hoy? ¿o te va a aportar para el próximo mes? Como diría Val: “Luchemos contra la foca y pongamos foco” xD
Para llevarlo más a nuestro día a día, se calcula que durante nuestra jornada laboral, pasamos de media unas 2,5h solo buscando información para poder realizar nuestro trabajo. A ello, se le suma que la humanos sólo es capaz, como máximo, de atender a tres cosas a la vez. Si estás rodeado de información y distracciones, nos puede causar todo tipo de problemas… Perder la productividad, nuestra motivación, sentirnos frustrados e incluso perdidos.
Un ejemplo que, en mi caso, he visto constantemente en los últimos meses es ver a equipos o personas trabajando con métricas. Solo entre Google Analytics y Search Console, tienes métricas para aburrirte, pues imagina que a esto le sumas Instagram, Facebook Ads o Pinterest Ads… Pero ¿lo es todo los datos? ¿cuáles son de importancia y cuáles no? ¿tenemos que centrarnos en todos? Un error que cometemos a menudo en centrarnos simplemente en mejorar el ratio de conversión. No obstante, los equipos suelen olvidarse de todo el embudo de ventas (sabemos que existe pero hay tanta información que se nos pasa por completo). Así que vayamos a un ejemplo claro, limpiemos nuestra mente, veamos el embudo de ventas en un ecommerce desde que la persona entra en la home, se desplaza a una colección, entra en un página de producto y de ahí, añade al carrito, va a la página de carrito, después al checkout y paga, ¿cuál es el ratio de caída en cada uno de estos pasos? Tal vez, en mitad de todos estos, en las páginas de colección estamos perdiendo muchísimo tráfico y si nos centramos simplemente en mejorar la navegación y usabilidad de la web para que el usuario sea capaz de encontrar mejor lo que le gusta este ratio nos aumentará y, por consiguiente el resto. Objetivo para los próximos meses, mejorar esa página y reducir la salida de tráfico de esta y olvidarnos del resto. En cualquiera que sea tu sector, puede ser lo mismo. Y creo que lo mejor es centrarse en una métrica y ver formas de mejorarlo estableciendo un plan.
¿Cómo podemos combatir la sobreinformación?
Os voy a contar que hecho yo en estas últimas semanas para empezar a combatirlo y tips que creo que pueden ser útiles para ello:
- Episodios que pueden ayudarnos son los episodios del gran Al: No sin minimalismo y No sin productividad.
- Fuera distracciones. A tomar por saco las newsletters, los podcasts y todo lo que tengáis por en medio. Como véis, en el podcast, vamos evolucionando. Es decir, suena rarísimo decir esto después de capítulos como los que he mencionado anteriormente, pero ¿esa newsletter que estás leyendo sobre algo que parece muy interesante y no te quieres perder, te aporta a ti algo personalmente o en tu carrera profesional? ¿Realmente es información que tú necesitas? Piensa que esa información siempre va a estar ahí y no tienes porque leerla ya. Si en algún momento la necesitas, hoy mejor que en ningún momento de la historia con dos simples búsquedas podrás acabar en ella y leerla. ¿Qué sentido tiene recargarte de contenido que te distraiga de tu objetivo?
- Informarme con propósito. Leer más las fuentes directas y con más sentido. Ya lo comenté, estoy haciéndome una lista interesante de libros en Goodreads y leer información de cierta calidad y con criterio. ¿y cómo es una forma fácil de saber qué libros tienen cierta relevancia? De nuevo, citamos a Taleb, el paso del tiempo nos ayudará bastante a saberlo (por supuesto, es una variable fácil pero no la única ni mucho menos).
- Herramientas.
- Notion con NotionSaver. En un momento te creas tu propia app. Yo tiraría por esta. Sencilla, rápida y aquí hay un vídeo de Elena Madrigal si quieres ir directamente al grano: https://www.youtube.com/watch?v=2q_6qya1ZGY
- RoamResearch. Si quieres una solución sencilla y que te conecte todo en tu cabeza.
- https://getpocket.com/ Solución limpia y sencilla que se integra con Kindle. Lo que te permite diferenciar lugares dentro de tus dispositivos para hacer cada cosa.
- Si eres más techie: Raindrop.io es un bookmark manager muy guay en el que puedes integrarlo con Zapier e Integromat para hacer automatizaciones chulas.
- Hazte más preguntas.
- Cada canal es un mundo. Por tanto, ¿tengo que crear contenido en todos los canales porque si no voy a estar perdiendo oportunidades? ¿Estás seguro que eso no puede hacer que pierdas tu foco?
- ¿En qué métrica puedo centrarme durante los próximos dos meses?
- ¿Cuántos canales utilizas para comunicarte con tu equipo? (Drive, Email, WhatsApp, Slack, etc.) ¿Tendría sentido centralizarlo o, al menos, documentar procesos para saber por qué canal enviar cada tipo de información?
- ¿A cuántos objetivos estás apuntando en la estrategia diaria de tu negocio?
Debate y preguntas
- ¿Habéis sufrido de cerca el problema de la sobreinformación? ¿Os habéis parado a pensarlo?
- ¿Cómo creéis que está afectando al mundo la sobreinformación?
- Cada vez va a haber más y más información, ¿tenéis algún método para lidiar con ello? ¿alguna herramienta?
- La creación de contenido (uno de los mejores canales de captación en el largo plazo) favorece a la rueda de la sobreinformación, ¿cómo creéis que se va a poder solucionar esto? ¿vamos a acostumbrarnos cada vez más a ser nosotros más coherentes en ver la fuente de lo que leemos o tiraremos de fake checkers? Nosotros mismos estamos alimentando la rueda de la información creando más contenido, ¿qué le diríais a la audiencia para saber si le estamos aportando valor?
Cierre
Gracias por estar ahí, al otro lado del micro. Nos despedimos hasta el miércoles que viene a las 12:12 horas. Aunque nos podéis escuchar cuando os dé la gana, que para eso es un podcast.
¡Hasta el miércoles que viene, os deseamos muy buenas y creativas jornadas!
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