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Bienvenidas y bienvenidos a NTJ o No Tenemos Jefe, el podcast donde hablamos de emprender con valores o de cómo evitar malos rollos con los clientes, ¡lo que nos dé la gana! Podemos ir de lo más técnico a lo más banal… si es que hablar de evitar malos rollos es banal.
¿Y quiénes hacemos este podcast? Pues Alberto González, Adrià Tarrida, Roberto Aresena y un servidor, Valentí Acconcia, todos emprendedores todos emprendedores que no queremos malos rollos.
Empecemos con el tema de hoy que, como habéis podido comprobar, es el apasionante mundo de las condiciones de contratación.
La experiencia es un grado, sabe más el diablo por viejo que por diablo y un largo etcétera de frases hechas nos lo recuerdan cada día… La realidad te hace mejorar. O lo que es lo mismo, fallar te hace humano y también mejor profesional, día a día. Y, dejándolo claro, ¿quién no ha tenido un mal rollo con algún cliente por las condiciones de contratación? El mítico “yo te dije y tú me dijiste que…” es algo que casi cualquier profesional ha tenido que escuchar alguna vez en su vida por parte de un cliente. ¡Y es que somos humanos imperfectos!
Pero para compensar esa imperfección y acercarnos a un ideal de trabajo donde haya un marco agradable para nosotros y nuestros clientes, debemos marcar pautas. Esas pautas son las clásicas condiciones de contratación. El mítico “el local se reserva el derecho de admisión” que podemos ver en la entrada de nuestro bar favorito. Un aviso para que las dos partes sepan a qué atenerse. Hoy me toca a mí liderar el episodio y os voy a relatar cómo aplico yo estas condiciones de trabajo con mis clientes. Con casi 10 años de experiencia profesional como consultor de crowdfunding estoy seguro que algo habré aprendido.
Además recientemente tuve uno de esos “malos rollos” con un cliente que me hicieron realizar ciertas mejoras sustanciales en mis condiciones de contratación. Lo voy a comentar en detalle en el episodio de hoy, pero antes, os lanzo una pregunta a modo de teaser. ¿Creéis que un consultor de crowdfunding debe garantizar el estreno y éxito de una campaña de crowdfunding de sus clientes? Hasta qué punto llega la responsabilidad de un buen profesional cuando también depende del trabajo de su propio cliente para que todo llegue a buen puerto. Hoy lo veremos.
Y ahora sí, sin más, nos ponemos a ello.
Sección: Las condiciones
En primer lugar Valentí nos avergüenza a todos con el rap de las condiciones. Recordad que podéis ponerle verte contactando con nosotros aquí.
Vamos al tajo, directamente a donde hace “pupita”. ¿Qué narices ocurrió con ese cliente? ¿Cuál fue el mal rollo? Pues os explico a modo introductorio. Sed conscientes que llevo ya 300 proyectos asesorados como consultor de crowdfunding. No haber tenido ningún malentendido con un cliente sería un milagro, o quizás ya os digo que sería imposible. Así que esto es normal, pero analicemos qué ocurrió y sobretodo qué medidas tomé desde ese momento.
Los hechos son los siguientes. Tras varias sesiones de consultoría en el proyecto, cuando tocaba estrenar la campaña, el cliente cambia radicalmente de enfoque y decide estrenar haciendo modificaciones que, a mi juicio, afectan claramente la viabilidad de la campaña. En ese momento, habiendo realizado ya el 100% de mi servicio comprometido hasta la fecha, decido apartarme del proyecto explicando mis argumentos de forma 100% transparente. Y, como os podéis esperar, el cliente no lo entiende y se molesta.
A partir de ahí tomo las siguientes medidas, añado en todas mis propuestas una serie de cláusulas que dejan claro qué se garantiza y qué no se garantiza con mi trabajo. Os las cito.
Condiciones de contratación de Valentí
- No se garantiza el estreno de la campaña de crowdfunding del cliente.
- No se garantiza el éxito de la campaña de crowdfunding del cliente.
- Se contrata un servicio de consultoría, no de gestión.
- La producción de materiales (vídeo o diseño gráfico) no se incluye.
- La responsabilidad de la gestión correcta de la campaña es del cliente.
- Pueden haber modificaciones en el plan de trabajo inicial.
- El consultor se reserva el derecho de finalizar el asesoramiento.
Además aplico una serie de condiciones extra en mis consultoría que también dejo claro en mis comunicaciones con los clientes.
- No acepto reuniones para que me expliquen un proyecto, sin coste.
- No acepto trabajar sin el pago anticipado de las sesiones.
- No acepto que se me pague a riesgo o a cuenta de resultados futuros.
- No hago reuniones de trabajo presenciales.
- No trabajo con llamadas de teléfono sin cita previa, sólo con reuniones con fecha acordada.
Pero, por contra, facilito las siguientes opciones a mis clientes.
- Disponibilidad total para resolución de dudas por WhatsApp o mail.
- Atención 24/7 cuando la campaña está activa.
- Atención con respuesta en 24 horas (excepto fin de semana) en la preparación.
Las condiciones están publicadas en los términos y condiciones de mi web, también en la página de venta de la consultoría y, por supuesto, en las facturas que envío a los clientes.
Todo esto que os explico son unas condiciones de trabajo que he ido fijando y depurando a lo largo de los años, ¿cómo las veis? Creo que es el momento para un jugoso debate.
Debate y preguntas
- ¿Cómo veis las condiciones de trabajo que tengo?
- ¿Qué condiciones ponéis a vuestros clientes?
- ¿Os habéis enfadado con clientes o proveedores?
- ¿Qué habéis aprendido?
- ¿Tenéis condiciones de contratación? ¿Los clientes las cumplen?
- ¿Habéis dicho que “no” a algún cliente alguna vez?
Enlaces de interés
- Palabras que riman con condiciones.
- Que pasa si nos leemos todos los Terms and Conditions del software o hardware con el que interactuamos.
Cierre
Gracias por estar ahí, al otro lado del micro. Nos despedimos hasta el miércoles que viene a las 12:12 horas. Aunque nos podéis escuchar cuando os dé la gana, que para eso esto es un podcast.
¡Hasta el miércoles que viene, os deseamos muy buenas y creativas jornadas!
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