73: No sin distracciones III

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Bienvenidas y bienvenidos a NTJ o No Tenemos Jefe, el podcast donde hablamos de emprender con valores o de cómo amar las buenas trilogías, ¡lo que nos dé la gana! Podemos ir de lo más técnico a lo más banal… si es que hablar de trilogías es banal.

¿Y quiénes hacemos este podcast? Pues Alberto González, Adrià Tarrida, Roberto Aresena y un servidor, Valentí Acconcia, todos emprendedores con amor por ciertas trilogías (otras mejor, las olvidamos).

Empecemos con el tema de hoy que, como habéis podido comprobar, es cómo hacer otro programa sobre distracciones y así crear nuestra primera trilogía de episodios.

¡Ay las trilogías! Star Wars se llevaría la palma con 3 trilogías, pero ¿qué me decís del Hobbit, el Señor de los Anillos o la trilogía del Caballero Oscuro? A veces la cosa no sale tan bien, sólo hay que remitirse a Matrix, que ahora pasará a ser tetralogía, pero vaya, eso sería otro tema. Y que quede claro que a mí la trilogía de Matrix me convence, pero no todo el mundo piensa igual.

Un gran debate en las trilogías siempre es el que surge con la pregunta de la película que prefieres de cada trilogía. Esa pregunta siempre me ha parecido un poco tramposa. Ya que en una trilogía, normalmente, se trabaja con una película de presentación, otra de nudo y una última de desenlace. Y la trama de la película que está en el nudo suele ser la más complicada. A pesar de ello, por ejemplo, hay muchos que piensan que El Imperio Contraataca, la pieza central de la trilogía clásica de Star Wars, es la mejor de todos los tiempos. Como os podréis imaginar, que ya me vais conociendo, yo tampoco pienso que sea la mejor. Aunque sí una de las mejores, no me tiréis tomates todavía.

En cualquier caso lo interesante de las trilogías es que cuentan una historia más completa que una película sola. Cuando están bien narradas, por supuesto. En ocasiones hay trilogías creadas para estirar un éxito. Y en ese caso el desastre está casi asegurado. Y muchas veces uno piensa por qué no se quedó una trilogía en película única, con su primera entrega, que ya contaba suficiente.

Pues eso precisamente es lo que esperamos que no os pase a vosotros, querida audiencia, porque vamos a por el tercer episodio dedicado a las distracciones. Así que, sin más, nos ponemos a ello.

¡Empezamos!

Sección

Resumiendo muy brevemente, los cuatro pasos que propone Nir Eyal para que nos convirtamos en Indistraibles son:

1. Controlando los desencadenantes (triggers) internos.
2. Reservando tiempo para la tracción.
3. Hackeando los desencadenantes externos.
4. Haciendo pactos.

Debate y preguntas

• ¿Qué nueva identidad podemos adoptar para cambiar nuestros hábitos?
  • Adria: vegano (lo he puesto en mis redes sociales), creativo, músico, podcaster
  • Alberto: creativo, senior (profesionalmente), 
  • Roberto: vegano y creativo. 
  • Valentí: reforzar mi lado creativo y loco, en contraposición con mi lado cerebral y analítico (soy un capricornio con ascendente en géminis).
• Nir comenta que para estar motivados en el trabajo necesitamos un sentido de autonomía, competencia y comunidad. Daniel Pink cambia este último por propósito. ¿Vosotros qué creeis que es importante para estar motivados en el trabajo?
  • Adria: en mi opinión, son muy importantes los 4. Si tengo que escoger uno, es propósito.
• Solo Val y yo tenemos niños, pero podemos comentar cómo lo hacemos con ellos.
  • Adria: como decíamos el otro dia, tratandolos como individuos que son, ayudándoles a que desarrollen su propia opinión, prioridades y que se den cuenta de lo importante que es no estar distraídos. Y creo que eso se consigue haciendo muchas preguntas. Tenemos un bote de Nutella de 1kg (el último que se comió en esta casa allá por 2018) lleno de preguntas interesantes. Tome la idea de The Key Jar. Vamos a dejar un link en las notas del programa con un pdf que contiene 48 preguntas. Y varias de ellas están muy relacionadas con los temas que se tocan en el libro. Nos sentamos en la mesa juntos para cenas durante la semana y también la comida los fines de semana y vacaciones. La televisión está en otra sala, así que es imposible que nos distraiga. Y teléfonos y iPads están prohibidos durante ese tiempo en común. No quiero sonar a familia perfecta, pero la verdad es que esos son los momentos que espero con ilusión durante el día. También me involucro con ellas, jugando a Roblox o viendo TikToks (incluso aprendiendo algunos bailes, jaja). Es una gran manera de pasar tiempo juntos y entender que es lo que hace esas aplicaciones tan adictivas, para poder debatirlo con ellas en el momento adecuado.
• Uno de los peligros más grandes al empezar una nueva tarea es el de la procrastinación. Vamos a ver una serie de preguntas que nos pueden ayudar a salir de este agujero:
  • Muchas veces se usa la excusa de que se está haciendo investigación o que tenemos que hacer otro curso para poder estar al nivel. La pregunta que os propongo es, en inglés: Am I rearranging the bookshelves? ¿Estoy reordenando mis estanterías de libros? Primero os quería hacer la meta pregunta: ¿qué os parece como pregunta? Segundo: ¿cuando os habéis encontrado reordenando estanterías?
  • Para combatir el perfeccionismo, podemos usar la pregunta: ¿cómo podemos bajar el listón? Muy relacionado con Lean Startup. Buscar un MVP que tenga las funcionalidades mínimas para ver si tenemos tracción. O si os acordáis, aún mejor, como comentamos en el episodio número 11 (ha llovido un poco!) las funcionalidades mínimas para que nuestros usuarios puedan enamorarse. El Producto Minimo Amable.
  • Para finalizar, el interesante debate. Muchas veces hemos oído la recomendación de que si estamos estancados no tenemos porqué empezar por el principio, podemos empezar por cualquier parte. Pero cuidado, no caigamos en la tentación de evitar la parte más difícil. Os explico una historia (dejamos link en la escaleta) un poco especista pero divertida: imaginemos que un cliente nos pide el siguiente encargo: tenemos que conseguir que un mono se suba a un pedestal y recite unos versos de Shakespeare. Sería muy tentador empezar a construir el pedestal, ya que eso es lo fácil. Pero tenemos que empezar por lo difícil, que es entrenar al mono. Tenemos que ver si es posible hacerlo y si no, comunicárselo al cliente lo antes posible. Es más, si pasamos mucho tiempo haciendo el pedestal, tenemos más posibilidades de caer en la falacia del coste hundido: como hemos invertido mucho en el proyecto, no lo vamos a querer abandonar fácilmente. ¿Habéis caído en la trampa del mono y el pedestal alguna vez?

Cierre

Gracias por estar ahí, al otro lado del micro. Nos despedimos hasta el miércoles que viene a las 12:12 horas. Aunque nos podéis escuchar cuando os dé la gana, que para eso esto es un podcast.

¡Hasta el miércoles que viene, os deseamos muy buenas y creativas jornadas!