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Bienvenidas y bienvenidos a NTJ o No Tenemos Jefe, el podcast donde hablamos de emprender con valores o de cómo queremos lo nuevo de Apple, pero ya, ¡lo que nos dé la gana! Podemos ir de lo más técnico a lo más banal… si es que hablar de que queremos algo de forma inmediata es banal.
¿Y quiénes hacemos este podcast? Pues Alberto González, Adrià Tarrida, Roberto Aresena y un servidor, Valentí Acconcia, todos emprendedores con cierta ansias por tener en nuestras manos lo último de Apple (y Rob, además, otras cosas).
Empecemos con el tema de hoy que, como habéis podido comprobar, es la inmediatez a la que nos vemos abocados en esta sociedad moderna, y cómo eso afecta a nuestros proyectos y nuestro día a día emprendedor.
Cuando Internet era pequeña uno creaba un blog y era el rey del mambo. Casi tenías toda la audiencia posible, pero era muy poca. A pesar de ello había un cierto espíritu de aventura y cada paso significaba un paso enorme. Pero Internet creció, como crece todo en esta sociedad capitalista que tenemos. Y creció rápido. Y ya sabemos cómo estamos hoy, con 500 horas nuevas creadas en YouTube cada segundo.
¡Cada maldito segundo! ¡500 horas! ¡Sí, 500 horas! No podremos consumir nunca jamás todo lo que queramos en nuestra vida. Es imposible para cualquier humano. Y, ¿sabéis cuál es el problema? Que aún así tengamos ansia por lo nuevo que va a salir. Esa insatisfacción constante que tenemos es, permitidme decirlo, enfermiza.
Y como malos enfermos no queremos darnos cuenta de lo que nos está pasando. Pasamos de todo. Nos queremos creer que nuestras clases de Yoga, nuestra carrera matutina o nuestra dieta vegana nos hace ser más sanos. Pero no, estamos bien chalados. Os lo digo en serio, no estamos bien de la cabeza.
¿Y quién es el culpable? Como suele pasar, no se trata de señalar con el dedo, más bien de señalar al espejo. Porque, sí, los culpables somos nosotros. Quiero decir, no es que hayamos urdido un plan maldito para tirarnos un tiro al pie, algo muy humano, por cierto. Más bien nos hemos dejado llevar. Y de eso va el episodio de hoy, de analizar cómo hemos acabado aquí y qué podemos hacer para evitar esta inmediatez enfermiza que nos afecta a muchos niveles.
Y, sí, también analizaremos cómo afecta esa inmediatez al mundo emprendedor. Faltaría más. Así que, vamos a por la sección de hoy que me toca liderar. ¡Empezamos!
Sección
El ritual del videoclub.
¿Os acordáis? Bueno, mejor dicho, ¿te acuerdas, Ad? Te calzabas las zapatillas, ibas a tu videoclub más cercano y te pillabas una peli, que seguramente ya habías visto 3 veces anteriormente.
El ritual de Netflix, y no me digáis que no lo habéis vivido.
¿No os ha pasado? Te vas a Netflix y te tiras 20 minutos pensando qué narices ves en Netflix. ¿Astronautas? 25 opciones. ¿Aliens? 50 alternativas. ¿De amor? 250 series y 500 películas. ¿Qué está pasando? ¿Por qué aún así seguimos pensando que deseamos que salga la nueva de Pixar? Si tenemos cientos de alternativas para disfrutar cada mes, cada semana, ¡cada día de nuestra vida!
Es sencillo, lo que nos pasa es que somos adictos.
Adictos a tener más y más rápido. Y como buenos adictos, nunca tenemos suficiente. Fijaos en Marvel, para integrar a Rob y Al a la conversación. Parece que la gente esté de bajón porque no hay títulos. ¡¿Que no hay títulos?! ¡Si entre series y películas de superhéroes te puedes hartar! Ser fan de los superhéroes en los 80 sí era ser un superhéroe. Ahí o te pasabas el día leyendo o nada de nada. Pocas series había y todavía menos películas. Y ahora, masificación. Y junto a la masificación, insatisfacción.
Esto es lo que genera la necesidad de inmediatez que tenemos. Y pasa en muchos sectores, queremos la nueva temporada para ahora mismo, queremos la secuela de ese videojuego para ayer mismo, queremos la nueva obra de ese autor inmediatamente, que la acabe ya, que nos estamos aburriendo.
Un ejemplo es George Martin con Juego de Tronos, al final se ha acabado la serie antes que el libro. No me imagino a Tolkien con este problema, porque no lo tuvo. Y la gente seguidora de la famosa saga se queja de la lentitud del autor en acabar su saga de libros. Vaya por Dios, ahora no sabrá el hombre hacer lo que mejor sabe hacer. Saben más los fans, que no han escrito un libro en su vida.
¿Y en qué afecta todo esto a emprender? Pues yo veo ciertos problemas que quiero debatir con vosotros y con nuestra querida audiencia.
- Los productos se lanzan más rápido, pero muchas veces con menos calidad.
- La gente se queja por defecto, criticando lo que acaba de salir y esperando lo nuevo.
- Hay una presión excesiva para que los emprendedores lancen productos nuevos.
- Existe una insatisfacción generalizada, la demanda siempre quiere más.
- Si no se satisface el apetito de la demanda se pierde competitividad.
- Estamos en la economía de lo rápido, pero no de lo mejor.
- Debemos contestar los mails que nos llegan de forma inmediata.
- Cualquier comentario en redes sociales debe contestarse rápidamente.
- La gente consume contenido en vídeo o podcasts en velocidad x2.
¿Paramos un poco? Y si nos estáis escuchando en velocidad x2, frenad, por favor, que viene el debate.
Debate y preguntas
- ¿Cuándo ha sido la última vez que habéis sentido ansia por que salga algo nuevo?
- ¿Cuándo ha sido la última vez que no habéis sabido qué ver en Netflix o similares?
- ¿Hace cuánto que no os aburrís?
- ¿Hace cuánto que no veis una peli que ya habíais visto? ¿Qué peli era?
- Durk / Another Round de Thomas Vinterberg
- ¿Cómo os afecta la inmediatez a vuestra jornada?
- ¿Cuántas veces se os quejan de que no contestéis mensajes al minuto?
- ¿Cuántas veces os sentís mal si no contestáis mails de forma ágil?
- ¿Escucháis algo a velocidad x2? ¿Por qué motivo?
- ¿Coméis delante del ordenador o de la tele?
Cierre
Gracias por estar ahí, al otro lado del micro. Nos despedimos hasta el miércoles que viene a las 12:12 horas. Aunque nos podéis escuchar cuando os dé la gana, que para eso esto es un podcast.
¡Hasta el miércoles que viene, os deseamos muy buenas y creativas jornadas!
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